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Región de O' Higgins

Servicio de Evaluación Ambiental se reúne con comunidad de Pichilemu por proyecto Embalse Nilahue

La autoridad escuchó las demandas de los representantes de la comunidad organizada de Pichilemu y Cahuil.

Convocada por el gobernador de Cardenal Caro, Julio Ibarra,  se desarrolló en la Dirección Provincial de Educación de Cardenal Caro, una reunión de representantes de la comunidad organizada de Pichilemu y Cahuil, con autoridades regionales y comunales, para dar a conocer sus preocupaciones en torno a la falta de disponibilidad de agua en esta zona, además de las posibilidades que puedan tener con la construcción del Embalse Nilahue.

En la sesión participó la directora del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) Marlene Sepúlveda, además del director de la Dirección de Aguas, Eduardo Antileo; el jefe de la Oficina de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Rodrigo Mansilla; el representante de la Dirección de Obras Hidráulicas Luis Muñoz, y representantes del municipio organizaciones sociales y productivas de la cuenca del Estero Nilahue.

En la ocasión la comunidad organizada expresó su opinión respecto al proyecto “Embalse Nilahue”, presentado al Sistema de Evaluación Ambiental por la empresa sanitaria ESSBIO en junio de este año. La iniciativa consiste en la construcción de un embalse para en el sector denominado “Los Bronces”, con una capacidad de 1 millón 420 mil metros cúbicos, para permitir el abastecimiento de agua potable de la localidad de Pichilemu durante el verano, época en que la oferta de agua disminuye y la demandase incrementa por la población flotante.

Los ciudadanos representados por el Comité de APR de la Comunidad Pañul - La Villa, el Sindicato de Pescadores Artesanales de Cahuil, la Junta de Vecinos de Cahuil, Cooperativa Campesina Salineros, la Corporación de Defensa Laguna de Cáhuil y el Centro de Desarrollo Sustentable de Pichilemu, se reunieron en una asamblea realizada con anterioridad a la reunión con autoridades,  llegando a 4 puntos relevantes a discutir: la ampliación de la capacidad del Embalse, a fin de que se abastezca la demanda de agua de los productores agrícolas, así como del agua potable para el consumo de comunidades locales tales como La Plaza, Rodeilillo, La Palmilla, Espinillo y El Pangal; la realización de un Estudio de Impacto Ambiental para la construcción del Embalse; la construcción de defensas fluviales; que se realice un manejo permanente de la desembocadura del Estero Nilahue, y que se resuelvan las necesidades urgentes de conectividad vial y comunicacional para la gente de todas las localidades que bordean la cuenca del Estero Nilahue.

La Directora del SEA, Marlene Sepúlveda, explicó que el proyecto ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental como una Declaración el 4 de junio de 2010,  y de acuerdo a la ley vigente, no considera participación ciudadana. “Entiendo la necesidad sentida de la comunidad de mayor agua para consumo y riego, y valoro su capacidad de organización que les llevó a ver en este proyecto, una oportunidad para mejorar su calidad de vida”. Sin embargo, agregó “el proyecto es acotado y no podría cubrir las necesidades legítimas de la comunidad,  además de estar actualmente en proceso de evaluación por parte de los Servicios del Estado competentes en materia ambiental, proceso que debe seguir su curso”. “La solución tal vez pase por presentar otro proyecto diseñado para estas necesidades”, señaló finalmente la autoridad ambiental.

De acuerdo a Rodrigo Mansilla, de la SISS, entidad que ha fiscalizado a la empresa sanitaria, “si bien los territorios operacionales están acotados, la empresa puede crecer donde haya demanda, no existe impedimento para ello”.

La Dirección General de Aguas en tanto explicó que el año 1995 se solicitó la totalidad de los derechos de aprovechamiento de aguas superficiales del Estero Nilahue, aguas abajo del Estero El Quillay. De acuerdo al director de dicha entidad, “el análisis de disponibilidad de agua de ese año arrojó que existían 45 millones de metros cúbicos disponibles”. Estos derechos fueron inscritos por 3 usuarios: la empresa sanitaria, un particular y la Dirección de Obras Hidráulicas.

A juicio de las autoridades presentes no existe más agua disponible, por lo que cualquier proyecto que se quiera realizar en la zona, pasa necesariamente por entrar en contacto estos 3 actores.

Finalizada la reunión, Luis Pavez, Presidente de la “Agrupación Por un Pichilemu Limpio”, señaló “se nota la disposición de la autoridad para conversar, y eso es bueno”, agregando que “el proyecto sigue su evaluación igual, pero ahora debemos llegar a un acuerdo con la empresa para ver de qué forma va a proveer el agua potable para el crecimiento de la ciudad”. “Si la empresa nos da una seguridad, una proyección del servicio hacia Cahuil, creo que vamos a avanzar” manifestó finalmente el dirigente.