Un total de 11 procesos de consulta indígena (PCI) está llevando a cabo actualmente el Servicio de Evaluación Ambiental en todo el país, cumpliendo así con lo establecido en el artículo 85 del reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (RSEIA).
El mencionado artículo señala que en el caso de que un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) genere o presente alguno de los efectos, características o circunstancias indicados en los artículos 7, 8 y 10 del RSEIA, en la medida que se afecte directamente a uno o más grupos humanos pertenecientes a pueblos indígenas, el SEA deberá diseñar y desarrollar un proceso de consulta de buena fe, que contemple mecanismos apropiados según las características socioculturales propias de cada pueblo y a través de sus instituciones representativas, de modo que puedan participar de manera informada y tengan la posibilidad de influir durante el proceso de evaluación ambiental.
A febrero de 2016, ya se han cerrado 18 PCI, en un proceso que si bien no ha estado exento de dificultades, ha propiciado un fortalecimiento de las organizaciones indígenas y un aprendizaje invaluable para el quehacer institucional del SEA, ya que hay un enriquecimiento de los procesos de evaluación ambiental a través de un enfoque diferenciado y con un sentido de profundización democrática.
Es importante destacar que los mecanismos a través de los cuales se realiza la consulta son diseñados y definidos en conjunto con las comunidades indígenas, a fin de que sean pertinentes y ajustados a sus tiempos, definiciones y deseos. Asimismo, el SEA trabaja permanentemente en el establecimiento de lineamientos que contribuyan a un mecanismo estándar del procedimiento de consulta a los pueblos indígenas, en concordancia con las normativas generales que regulan la consulta y ajustado a la normativa ambiental, dando solidez y transparencia a las gestiones realizadas en el marco del SEIA.
